Soda 917

 En esta ocasión no vamos a hablar de comida, pero la singularidad del Soda 917 bien merecía una visita y un post en nuestro blog. Primero nos llegó el rumor de la existencia de la mejor coctelería de Asturies en un lugar muy peculiar, el cruce de El Gobernador en Villaviciosa. Mas adelante, investigamos en la red y la curiosidad fue en aumento. Un antiguo bar-tienda de la villa, a pie de carretera, albergando un local de copas regentado por un barman que volvió a la tierra después de trabajar en locales importantes de Barcelona para crear un chigre único.

soda 917

Al traspasar su puerta lo primero que llama la atención es la escasez de luz que inunda el local, al compás de una agradable selección de jazz y blues. A la izquierda hay una gran chimenea de leña y justo en frente la barra con la típica abertura en el medio que tenían los mostradores de los tradicionales chigres-tienda. Justo detrás hay una selección de botellas de colores magistralmente iluminadas para resaltar la gama cromática y crear un buen reclamo al sentido de la vista. El local se compone de dos espacios grandes, abiertos y mesas con elegantes y cómodos sillones.

 barra

Como somos profanos en la materia del mundo de la coctelería, nos acercamos a la barra y pedimos humilde consejo. Así comenzó un cuestionario rápido sobre nuestras preferencias que nos llevó a la copa más adecuada para nosotros a esa hora de la tarde. El primer combinado fue un Tom Collins, compuesto por zumo de limón, azúcar, soda, hielo, ginebra Old Tom y una rodaja de limón. Un trago fresco, digestivo y suave de sabor. Estaba presentado en un vaso de tubo con boca ancha y su preparación consistió en la clásica mezcla de ingredientes dentro de la coctelera y de varios escanciados desde altura.

 tom collins

El siguiente trago fue un coctel sin alcohol. También llegamos a él tras un cuestionario parecido al anterior. crema de plátano, sirope de plátano, puré de kiwi y soda para suavizarlo. El resultado era una especie de batido con un dulce sabor a plátano y un toque mas sutil de kiwi. Llamaba la atención la presencia de la tónica para diluir la mezcla. El sabor era muy, muy bueno. Para repetir.

cóctel de plátano y kiwi

Da igual que te interese o no el mundo de los cócteles, el Soda 917 merece una visita sin dudarlo, aunque solo sea por el contraste que se siente al abrir su puerta, y atravesar la barrera que separa el mundo exterior conocido y el ambiente de otras latitudes que custodian sus paredes. La calidad de unas bebidas únicas en Asturies, como consecuencia directa de la pericia de su barman es el reclamo principal, aunque no el único. Todavía quedan joyas escondidas en nuestra tierra, joyas complicadas de contextualizar pero que tenemos el deber de aprovecharlas mientras existan.

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